Nora Rubin, cosmiatra con vasta experiencia dentro del campo de la belleza y directora del Spa de la Clínica de medicina Biológica – Biocenter Reckeweg en Ecuador, explica el nuevo sistema cosmetológico Glowing Lift.

Este es un sistema de trabajo cosmetológico que me ha resultado más eficaz a la hora de llevarle a mis clientas respuestas ideales a sus requerimientos de desear verse y sentirse mejor en breve tiempo. En algún momento de la vida la gente presta atención a sí misma. Lo más importante acerca de mi propuesta es brindarles bienestar general y obtener una expresión más fresca del rostro.
El stress, el cansancio, la falta de hábitos cosméticos, la pérdida de elasticidad cutánea o la sensibilidad propia de la piel, suele dar como resultado una piel deslucida, arrugas y una gran sensación de falta de bienestar. El objetivo es producir un efecto de resplandor y expresión mejorada a través de cosméticos que aporten claridad, frescura, reestructuración del manto, descontracturación de tensiones faciales y maniobras cosmetológicas que induzcan a una relajación general. Es muy importante la consecutividad de atención en gabinete y dinamismo en la aplicación de los cosméticos en el hogar, así garantizaremos el efecto buscado.
¿Cuando? Antes de una fiesta. Para verse y sentirse mejor. Soñando con un spa. Para el alma. Está indicado en todo tipo de piel y a cualquier edad. Siguiendo una guía de tratamiento o corazón científico, los cuatro pasos básicos de la cosmiatría son: higiene, tonificación, corrección y protección. Dentro de cada paso ubicaremos los cosméticos y maniobras adecuadas para cada tratamiento.
Tratamiento: Cada sesión es una ceremonia de bienestar, armonía y placer. Aroma, música de piano y las manos profesionales que son la vedette del tratamiento. La mano viene del corazón, es creadora. El tacto es el primer medio de comunicación. La piel trasluce todas las sensaciones y emociones. Con cosméticos de principios activos de última generación y de efectos sensoriales a través de aromas vigorizantes.
Higiene: desmaquillado con una emulsión oil refrescante, conteniendo tilo, malva, manzanilla, ácidos grasos y componentes tensioactivos, respetando las defensas naturales de la epidermis. Purificación: renovar la piel con una suave exfoliación mecánica o cepillado y con la ayuda de un cosmético espumígeno con alcanfor, mentol y extractos de lavanda, hamamelis y malaleuca y/o gel con partículas de nuez de damasco.
Tonificación: por arrastre y topicación de lociones refrescantes, dermocalmantes con ginseng y camomila. Con una rápida y fina máscara completará el efecto deseado de refrescar, descongestionar y suavizar la piel. Un bálsamo de aloe y ácido madecásico, sobre ella una compresa humedecida con el tónico y para lograr una sensación más agradable, auxíliese con una máscara refrigerante por unos instantes o, en los párpados, producir la mayor descongestión posible (pads en forma de rodajas de pepinos). Al retirar complete la tonificación con el tónico. Con solo unos minutos alcanzará el efecto frío.
Corrección: con un suero concentrado antiage atenderemos los surcos y con profundos hidratantes (matryxil y multiminerales, eyeliss y vitamina C ) obtendremos un reparador para ojeras, signos de cansancio y reforzador de las zonas delicadas o que tienden a afinarse. Seguido, aplicar una emulsión hidronutritiva (vitamina A y C), refrescante, con un masaje manual de relax y distensión, contenedor, de movimientos fluídos, lentos. Es como moverse con el agua o con el viento. Sean perceptivos del otro. (No hablar durante unos instantes en el masaje).
Aplicar a continuación una emulsión gel de efecto alisante descontracturante (gel liposomado con colágeno y elastina) y dejar actuar. Sobre ésta, una máscara de características modelantes y equlibrantes del manto de caolín y miel dándole luminosidad a la piel, a la que se le puede adicionar la emulsión gel liposomada de colágeno y elastina de efecto alisante. En los párpados: una compresa tibia. Dejar actuar 15 minutos y retirar con agua templada.
Protección: finalizar con un cosmético antiaging rico en omega 3 vegetal, libre de parabenos, que contenga además avena.
Maquillaje final: 1. Base correctiva y luminosa. 2. Polvo fijador. 3. Sombreado de ojos, colores que aporten luz (durazno). 4. Rubor, tonos naranjas. 5. Labios brillantes, pasteles durazno.

Fuente: Nora Rubín, Cosmiatra.