Visagismo: Pautas para el correcto diseño
Una vez más está demostrado que los trabajos en estética deben estar acordes a la divina proporción. La técnica de dermopigmentación no se aparta de ello, y nos dicta como diseñar las cejas, los labios, areolas mamarias, etc.
Cejas
Para determinar el punto de nacimiento de la ceja trazamos una línea (b), que es paralela a la línea (a) (eje central del rostro), que pasa desde el ángulo interno del párpado, la aleta de la nariz y la comisura de los labios.
El punto final se determina al trazar la línea C, oblicuo a las anteriores pasando por el arco de Cupido del labio, aleta de la nariz y ángulo externo del párpado.
Para determinar el punto alto en el arco de la ceja, debemos trazar la línea (h), que es paralela a la línea (a), pasando por el externo del iris.
Finalizado el diseño, debe resultar que la distancia entre las líneas (b) y (h) equivale a 2/3 de la longitud de la ceja, y a 1/3 entre las líneas (h) y (k).
La correcta separación entre las dos cejas es la misma que la distancia entre líneas (e) y (f), que nos señala la altura del inicio y final de las cejas.
Labios
Dividiendo en cinco partes iguales la superficie de los labios, debe corresponder en el labio superior 2 de 5 partes y en el inferior 3 de 5.
Para diseñar el arco de Cupido, tomamos como referencia los orificios nasales, y desde su punto medio trazamos una línea vertical que nos indicará cuál es el punto alto del arco de Cupido.
Para la curvatura del labio inferior, la referencia es el borde de las aletas de la nariz, trazando dos líneas en diagonales que se crucen en el centro del arco de Cupido.